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pensamiento crítico

5 ideas para promover el pensamiento crítico

¿Cómo promover el pensamiento crítico en espacios académicos?

 Aunque todo el tiempo estamos pensando en cómo mejorar el aprendizaje, en realidad todo se trata de cómo hacer que nuestros estudiantes piensen y sepan procesar información y tomar decisiones. Estas competencias resumen el pensamiento crítico, y para desarrollarlo; más que definiciones profundas necesitamos estrategias de aprendizaje activo puntuales que nos ayuden a mejorar la forma en que nuestros estudiantes responden y procesan la información.

Es por esto, que en esta ocasión traemos un video que nos muestra 5 ideas para promover este tipo de pensamiento, partiendo de que sólo aprendemos lo que podemos entender y para hacerlo necesitamos responder nuestras propias preguntas.

 

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1. Hacer preguntas  para estimular la curiosidad: Hacer que los estudiantes sientan la necesidad de saber algo, es la clave para que quieran aprenderlo. Es por esto que formular preguntas conceptuales de un nivel de dificultad media, puede convertirse en un desafío interesante o divertido para resolver. Estas preguntas deben conectarse con algo que los estudiantes encuentren de utilidad o que se relacione con su contexto para que sea pertinente para ellos resolverlas. ¡Es por esto que la indagación es parte del método científico!

 

2. Empezar la sesión con una prueba corta: Incluso una prueba de 5 minutos con uno o unos pocos ítems, es suficiente para hacer que los estudiantes se sientan más motivados en preparar las clases y repasar el material de estudio. De esta manera se reconoce a quienes han hecho un mayor esfuerzo y están mas comprometidos. Esta práctica también facilita el obtener feedback de compañeros, que pueden entender mejor un tema y están dispuestos a discutirlo con sus compañeros.

 

3. Utilizar visuales gráficos: Los expertos conocen que el buen uso de los gráficos y el uso de palabras clave como texto; son una entrada a la atención de la audiencia. El cerebro funciona de tal manera que no solo centrará su atención en elementos vistosos y llamativos, sino que la información procesada a través de múltiples sentidos tiene más posibilidades de ser recordada y retenida.

 

4. Hacer preguntas al azar para promover la participación: No importa que método se utilice, pueden ser tarjetas con los nombres de los estudiantes, clickers o dispositivos que permitan formular preguntas a la clase de manera aleatoria. De esta manera, todos tienen la misma posibilidad de responder, motivando a que los más tímidos participen y que se puedan escuchar puntos de vista más diversos. Esta práctica hace que todos puedan realizar el ejercicio de recuperar una respuesta, ajustarla al contexto y comunicarla a otros efectivamente.

 

5. Hablar menos para que los estudiantes aprendan más: Si hablamos de pensamiento crítico, debemos permitir que los estudiantes piensen y hagan el mayor esfuerzo cognitivo posible. Para lograrlo debemos limitar nuestro discurso a el 20% de la clase. Una buena forma es detenerse después de hablar 10 minutos, para permitir que los estudiantes discutan y procesen el tema, adquiriendo una mayor comprensión. Debemos tener siempre presente que los discursos largos no son procesados positivamente por el cerebro y muy pocas personas están en capacidad de seguirlos y sacarles provecho.

 

Referencias:

 

Wesley, H., & P, Richard. Ideas prácticas para promover el aprendizaje activo y cooperativo: 27 maneras prácticas para mejorar la instrucción. Recuperado en: https://www.criticalthinking.org/resources/PDF/SP-Active_and_coop_learning.pdf